A la hora de reformar una cocina, hay ciertos elementos que permiten una mayor capacidad de personalización que otros. Es por ello que desde Auró, como grandes especialistas del sector, nos gustaría aprovechar estas líneas de nuestro blog para ofrecerte unas interesantes claves para acertar con el fregadero de cocina. ¿Preparados? ¡Pues comenzamos!
Lo primero que nos gustaría comentarte es que un fregadero es uno de esos equipamientos en los que vale la pena invertir. Es un elemento al que se le da un uso bastante intenso durante muchísimos años. Por eso, nunca está de más primar la calidad, funcionalidad, comodidad y durabilidad.
Una decisión que hay que tomar es decidir entre un fregadero sobre encimera u otro encastrado. El tradicional es el que se instala directamente sobre la encimera, es más común, económico y se fabrica prácticamente en cualquier material. Son también la alternativa más elegida a la hora de reformar una cocina.
Hace ya algún tiempo que se puso de moda otra opción, el fregadero bajo encimera. En este caso, las cubiertas se fijan desde abajo, sin que exista ningún tipo de escalonamiento en la superficie de la cocina. Gracias a esta opción, se puede maximizar la superficie útil, mejorar la higiene y comodidad. Se trata de una apuesta que mezcla muy bien con distintas encimeras, principalmente las de porcelánico, granito o cuarzo.
Otra de las claves para acertar con el fregadero de cocina es informarse bien sobre los materiales existentes. Son muchos los que tenemos hoy en día a nuestro alcance, cada uno de ellos con sus características propias y sus puntos fuertes. Entre los principales se encuentran:
- Acero inoxidable, los más habituales y tradicionales. Ofrece un gran comportamiento y una durabilidad enorme.
- También nos encontramos con los más demandados y promocionados para nuestros proyectos: los fregaderos sintéticos, una combinación de resinas y minerales cuyo resultado es una solución realmente resistente, dado que su tradicional punto débil bajo altas temperaturas ha sido mejorado hasta conseguir ser más que eficientes. Además las principales ventajas son que evitan el típico envejecimiento del acero e incluso abolladuras.
- No podíamos olvidarnos de los fregaderos de cerámica. Se utilizan en proyectos más tradicionales, como cocinas enmarcadas de estilo provenzal muy típico en cocinas francesas, inglesas, etc. Tienen ventajas estéticas, pero no son muy resistentes hacia los impactos.
- Por último también recomendamos los fregaderos en el mismo material de la encimera. Sin duda la ventaja estética de estos fregaderos es que se funden con la encimera, pues los fabricamos directamente del mismo material. Además se pueden hacer totalmente a medida y se pueden variar las formas según los requerimientos del proyecto.